domingo, 26 de octubre de 2008

El oso y yo

Uno oso atacó a un cazador y se exige la retirada de los animales de la zona
Nuestra sociedad es así. Cuando nos sentimos amenazados por algo diferente, intentamos solventarlo de la forma más bárbara, sin mediar diálogo ni alternativa. 

Además de ser lo más sencillo, es posible que sea lo más injusto, ya que nunca conoceremos la opinión del terrible plantígrado que osó atacar a uno de nuestra especie.  ¿Nadie ha pensado que quizás el humano intentara atacar al animal y que éste, por algún motivo, se sintiese acosado? Nooooo, amamos el bosque, un cazador nunca haría algo así. 


Ojalá tuviéramos la misma contundencia a la hora de crear un mundo mejor para todos, para exigir a nuestros políticos la eficiencia que de ellos se espera para solucionar el paro, las crisis, la delincuencia que habita en las calles de nuestras ciudades, para acabar con la lacra y amenaza de las centrales nucleares, la contaminación en nuestros ríos, para exigir más zonas verdes y un larguísimo, inacabable etcétera.

Es mucho más fácil matar a un animal indefenso y dejar muy claro que somos los amos del mundo. Por si a alguien le quedaba alguna  duda.

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